Los seres humanos somos seres olvidadizos, tendemos a olvidar muchas cosas que se nos hacen cotidianas con el tiempo y la rutina de verlas y hacerlas provoca que olvidemos la importancia de lo que tenemos frente a nosotros. Dios sabe esto y por esta misma razón a través de la biblia leemos que Dios mismo hace énfasis en la memoria del hombre pues conoce este detalle del ser humano y lo dañina que puede ser esta "mala costumbre” en él y sus consecuencias a largo plazo.
Observen el siguiente pasaje:
Números 15:38-40 (La Biblia de las Américas)
"Habla a los hijos de Israel y diles que se hagan flecos en los bordes de sus vestidos, por sus generaciones, y que pongan en el fleco de cada borde un cordón azul. Y os servirá el fleco, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos del SEÑOR, a fin de que los cumpláis y no sigáis vuestro corazón ni vuestros ojos, tras los cuales os habéis prostituido, para que os acordéis de cumplir todos mis mandamientos y seáis santos a vuestro Dios.”
En este pasaje Dios habló a Moisés y le dio instrucciones para que le dijera al pueblo que hacer para mantener viva la memoria de sus mandamientos, sin embargo vea estos pasajes:
Jueces 8:34
Y no se acordaron los hijos de Israel del SEÑOR su Dios, que los había librado de todos sus enemigos en derredor
Nehemías 9:17
No quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los abandonaste.
Salmos 78:42
No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de la angustia
Salmos 106:7
Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; No se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias, Sino que se rebelaron junto al mar, el Mar Rojo.
A pesar de las misericordias de Dios y las grandes obras en el pasado el pueblo de Israel según la biblia no recordó quien era Dios, ni lo que había hecho por ellos en el pasado, ni de cuantas angustias los había librado antes, y Dios conociendo esto antes de que pasara les mando a hacerse ropas especiales para que estos siempre tuvieran un recuerdo de lo que Él había hecho por ellos y aun así ellos no lo recordaron.
Viniendo a nuestros tiempos esto no ha cambiado mucho, al igual que el pueblo de Israel hace miles de años cuando ocurrieron estos eventos narrados en la biblia los seres humanos seguimos teniendo el mismo defecto, nuestra memoria para con Dios es casi nula, escuchamos hablar tanto la palabra "Dios” últimamente en boca de todos que pareciera que el titulo de "DIOS” es una marca comercial como Coca Cola o MC Donalds, ya la palabra "Dios” no causa impacto en la gente, no infunde respeto ni reverencia en las vidas de las personas, no trae al recuerdo que Él existe y que ve todas nuestras obras, llama a cuentas y retribuye, por que se nos hizo cotidiano, se nos hizo normal, lo escuchamos tanto en boca de todos en frases comunes como: "Si Dios quiere…” "Gracias a Dios…” "Te lo juro por Dios…” "Dios sabe que si…” "Que Dios le acompañe…” etc. que se le perdió el respeto a su persona y lo peor del caso es que la mayoría de las personas en las que el titulo de Dios anda de boca en boca no tienen una relación con Dios, no conocen de su palabra, ni de sus promesas, ni de su obra redentora, sino que estas frases se han vuelto tan populares en nuestra cultura que el nombre de Dios ya no tiene una connotación especial y divina en la mente de muchos.
Deuteronomio 4:39
Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que El SEÑOR es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro.
Deuteronomio 10:14
He aquí, de El SEÑOR tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella.
A raíz de esta falta de memoria y conocimiento sobre quien es Dios la fe en la eficacia de su palabra se ha perdido, muchos creen en lo que Dios hizo en el pasado según la biblia y creen en lo que podrá hacer Dios en el futuro según la biblia pero no creen en lo que Dios puede hacer HOY, muchos ven a Dios como un mito, como una leyenda, como un cuento de hadas, porque no hay memoria en sus mentes de lo que Dios es y lo que ha hecho en ellos. La gente de hoy en día cree que el sol brilla por antojo propio y que el aire que respiramos salió de la nada o que nuestras vidas son el mero antojo de la naturaleza, ya nadie toma en cuenta que Dios es Dios y que mira cada uno de nuestros pasos, que está presente en cada una de nuestras vidas y que quiere revelarse a nosotros y mostrarnos una mejor vida, un mejor camino, un propósito por el cual vivir.
Jeremías 29:11
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice EL SEÑOR, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Debemos recordar aquellos momentos de angustia donde Dios nos levantó en el pasado, aquella enfermedad de la que nos curó, del problema del que nos sacó, de la situación económica que nos resolvió, del hijo(a) sano(a) que nos regalo, de la salud con la que nos bendijo, de la casa que nos dio para vivir, de las alegrías que nos dejo ver, de los golpes que nos dejo pasar para aprender y de todo en lo que su mano divina ha estado presente, debemos recordar y mantener presente que Él está ahí SIEMPRE, PRESENTE y que si lo hizo en el pasado por ti o por mí, Él tiene el poder para volverlo hacer y restaurar lo que esta caído.
Salmos 77:11
Me acordaré de las obras de SEÑOR; Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.
Salmos 119:52
Me acordé, oh SEÑOR, de tus juicios antiguos, Y me consolé.
Salmos 119:55-56 (Reina-Valera 1960)
Me acordé en la noche de tu nombre, oh SEÑOR, Y guardé tu ley. Estas bendiciones tuve porque guardé tus mandamientos.
Salmos 143:5
Me acordé de los días antiguos; Meditaba en todas tus obras; Reflexionaba en las obras de tus manos.
Jonás 2:7
Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé del SEÑOR, Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.
Si siempre mantenemos presente en nuestra memoria la presencia de Dios en nuestras vidas, lo que Él hizo en el pasado, lo que está haciendo ahora mismo en nuestras vidas y lo que hará en el futuro, sabremos que no estamos solos nunca, sino que son nuestras angustias, problemas y percepciones equivocadas las que nos hacen sentir esa lejanía.
Nuestra necesidad de una respuesta inmediata a todo lo que necesitamos nos hace caer en una falsa percepción de que si Dios está o no está presente, y esto nunca debe ser el caso, Dios no es un Santa Claus que da cuando se pide a antojo nuestro, Dios no es un resuelve-problemas automático que tenemos guardado por ahí en casos de emergencia, ni tampoco Dios deja de ser Dios porque no hace lo que nosotros queremos, cuando lo queremos. Dios es Dios, Santo, Soberano, Justo, Amoroso, Compasivo, Poderoso y sabe y conoce muy bien tu necesidad y la mía sin embargo todo ocurre a su tiempo y a su manera y si sabemos confiar y esperar en Él no seremos defraudados nunca, solamente hay que saber darle su lugar, recordar su presencia constante y dejarle operar con libertad en nuestras vidas.
Habacuc 3:17-18 (Reina-Valera 1960)
Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en EL SEÑOR, y me gozaré en el Dios de mi salvación.
Esta es la actitud que debemos tener siempre como sus hijos y seremos bendecidos en gran manera por que confiamos y amamos a nuestro SEÑOR no por lo que nos pueda dar o resolver sino por quien Él es.
Que El SEÑOR les bendiga y les mantenga firmes hasta el fin,
Su hermano y amigo en Cristo
Juan Carlos Sancho
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